Dodge Caliber SRT-4
La nueva versión de Dodge llega a España en junio con unas prestaciones inmejorables basadas en el motor de 2.4 litros que utilizan distintos modelos Chrysler, Dodge y Jeep. Este nuevo propulsor es, sin duda, el punto fuerte del nuevo Caliber ya que aumenta su potencia hasta los 295 CV y los 363 Nm de par motor gracias a sus cuatro cilindros en línea y 16 válvulas. De hecho, el Dodge Caliber SRT4 es capaz de alcanzar los 100 km/h en alrededor de seis segundos.
Y es que el nuevo SRT4 tiene muy poco del modelo Caliber anterior. Para empezar, añade paneles deportivos a la carrocería lo que le proporciona un estilo mucho más agresivo con líneas similares a las de un coupé. La suspensión también contribuye a acentuar este marcado caracter deportivo. Dodge ha rebajado la parte delantera en 28 milímetros y la trasera en 22 para conseguir un centro de gravedad más bajo y una mayor estabilidad.
En su diseño exterior destacan sobremanera sus conductos de refrigeración de los frenos y una parrilla más amplia, además de un alerón integrado de gran tamaño sobre la luna traser que permite que el aire fluya con mayor suavidad.
Interior inspirado en las carreras
El interior del nuevo Dodge Caliber SRT4 es una novedosa interpretación de los SRT tradicionales. Los exclusivos detalles SRT incluyen asientos deportivos con reposacabezas agresivos para dar comodidad a los ocupantes durante una conducción fogosa, y un volante forrado en cuero con diseño de fibra de carbono en la parte superior.
El salpicadero presenta tres indicadores integrados en un hueco profundo. Estos indicadores están diseñados para un mejor rendimiento e incluyen un tacómetro montado en el centro, un velocímetro de hasta 300 km/h y un indicador de la temperatura del refrigerante y el nivel de combustible.
La seguridad es otro de los aspectos destacados del nuevo SRT4. En este sentido presenta un equipamiento que incorpora airbags avanzados multifase o un avanzado sistema de tracción a las cuatro ruedas que detecta el deslizamiento de la rueda de tracción y aplica frenos individuales a las ruedas que patinan o reduce el exceso de potencia del motor hasta que se recupera la estabilidad.
Dicha preocupación por la seguridad se completa también con sistemas ABS de frenado antibloqueo o con el control electrónico de estabilidad (ESC) que ayuda al conductor a mantener la dirección del vehículo en caso de sobre o subviraje.
